5 razones para comprar un tablet y otras 5 para no hacerlo

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Un tablet —o una tablet— es el dispositivo de moda, junto a los smartphones. Pero la pregunta es: ¿por qué debería plantearme comprar un cacharro de estos? Hay muchos argumentos que pueden convencerte de que lo hagas, pero también hay un puñado que pueden convencerte de lo contrario:

Por qué comprar un tablet

  1. Son estaciones de trabajo portátiles. Estos dispositivos se convierten en una forma productiva de aprovechar nuestro tiempo, ya sea mientras andamos, esperamos en la sala de espera en el médico o vamos en metro. Son mucho más cómodos de usar que un portátil en estas situaciones.
  2. Son unos lectores de libros geniales. Un lector de tinta electrónica siempre será mucho mejor para nuestra vista, pero un tablet nos ofrece mucha más versatilidad y comodidad, sobre todo si leemos archivos PDF con gráficos o documentos similares. Podemos sacar nuestra tableta en cualquier lugar y disfrutar de una buena lectura.
  3. Son geniales en presentaciones. Trabajar con uno de estos aparatos es un gustazo. Llévalo a reuniones y pásalo entre los asistentes para enseñarles tu último diseño, o la foto del jefe con la secretaria que te acaban de pasar por correo electrónico.
  4. Son más estables que un portátil. Trabajar con un portátil tiene sus riesgos, sobre todo si estás en movimiento o si trabajas con Windows. Las tabletas se inician y suspenden más rápido. No suelen tener problemas de bloqueo, salvo que empecemos a instalar cosas raras.
  5. Son molones. Tener un tablet te hace parecer cool. Parecerás alguien del futuro para muchos.

Por qué no comprar un tablet

  1. Porque tienes un phablet, es decir, un teléfono con una pantalla muy grande, digamos que entre 5.5 y 6.5 pulgadas. Con una pantalla así, no tiene mucho sentido tener algo un poco más grande. Doble gasto.
  2. Los juegos no molan tanto. Si eres un jugón, los juegos para dispositivos móviles aún van muy por detrás en lo que a usabilidad se refiere. Manejar un juego en una pantalla táctil no es lo mismo que dominar el mando de la PS3 o XBOX 360.
  3. Se quedan cortos para trabajos profesionales. Olvídate de Photoshop o herramientas similares. Aunque la velocidad y potencia de los tablets avanza muy rápido, una pantalla táctil nunca ofrecerá lo mismo que el ratón y teclado físicos en términos de usabilidad.
  4. Cuestan tanto o más que un portátil. Un tablet «apañao» que no nos deje tirado está ya en un rango de precios similar al de los portátiles normales. Y si hablamos del iPad, ya nos iríamos a un rango de precios en el que conseguiríamos unos buenos señores portátiles.
  5. Porque tarde o temprano se acabarán imponiendo otro tipo de dispositivos. Yo confío en estos ordenadores portátiles, híbridos entre tablet y PC, aunque aún tienen que avanzar bastante, sobre todo a nivel de software. Podéis echarle un vistazo a la idea en la web de Samsung, marca que me tiene enamorado últimamente.

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