Los trackbacks son una de las formas más antiguas de enlazar contenidos relacionados entre sí en plataformas como WordPress o Movable Type. Cuando alguien escribe un artículo en el que nos enlaza desde tu blog, nosotros recibimos en el nuestro una notificación avisando de que hemos sido enlazados.
La idea original era buena: enlazar a aquellos contenidos relacionados que podían ser útiles para lector. Por esto mismo, muchas plataformas como WordPress permiten aceptar automáticamente los trackbacks y enlazan a otra página en la que hemos sigo enlazados. Vamos, un enlace recíproco entre páginas que tienen alguna relación. Estos trackbacks aparecen bajo el artículo en cuestión en el blog, en formato comentario.
El problema del SPAM
Sin embargo, la idea de enlazar por amor al arte se dispersó en el aire del blackhat, hasta haberse convertido hoy en una técnica de link building y una forma de conseguir enlaces que para nada son recíprocos y que pueden llevar a páginas no relacionadas. Existen numerosos programas que realizan este tipo de trackbacks automáticos haciendo creer a nuestro blog que ha sido enlazado desde una URL que no existe. El funcionamiento es simple:
- El programa envía un pingback a nuestro blog
- Nuestro blog entiende que hay un enlace en la URL que envía el pingback y crea el trackback en nuestro blog
- El programa se encarga de engañar a nuestro blog, ya que no existe URL en la que haya un enlace hacia nuestra web
De esta forma, la persona que gestiona el programa automático ha conseguido un enlace hacia su web sin apenas esfuerzo y de forma no muy ética. Estos enlaces pueden ser mal vistos por Google, ya que suelen guardar un patrón determinado y usar unas palabras clave o extractos de textos concretos. Aun así, alguien con experiencia suficiente y buenos conocimientos es capaz de hacer funcionar bien estos enlaces, ya que puede usar textos originales, variaciones en las anchor texts de enlace, etc.
¿Cómo afecta a mi blog?
Tener enlaces salientes no es malo, tener muchos tampoco, si se hace de forma natural y lógica. El problema viene cuando estos enlaces automáticos creados por máquinas llevan a páginas no relacionadas o incluso penalizadas por Google. El buscador puede entender que, digamos, colaboramos con estas páginas o que nuestra web no tiene un mínimo de calidad, al enlazar a contenidos que no tienen nada que ver con los que Google ve en cada URL de nuestro blog.
Así que ya sabéis que son los trackbacks y por qué seguramente tengáis un montón en la cola de moderación en vuestro blog, junto al resto de comentarios SPAM. Os recomiendo que miréis en las opciones de vuestro blog si tenéis activa la opción de aceptar automáticamente los comentarios y trackbacks.