Hoy se lanza el iPhone 5 en España, algo que normalmente haría que estuviese nervioso o tuviese unas ganas tremendas de intentar conseguir uno. Pero no, estoy tranquilo y sin ganas de complicarme la vida haciendo colas, ahorrando o mirando página por página con qué compañía de móvil podría sacarlo más barato.
Llevo en el mundo Apple unos 6 años, en los que he comprado, vendido o intercambiado muchos productos con la manzana detrás, con lo que conozco sus virtudes y sus “no-virtudes”. En 2007 compré el iPhone, al que fui fiel hasta marzo de este año, cuando decidí cambiar a Android.
El cambio se debió a mi curiosidad tecnológica, ya que escribo en otros blogs de tecnología y me gusta conocer todo lo que pueda sobre lo que escribo. Cuando hice el cambio pensé que sería bueno probar algo diferente y, en caso de que no me gustase, volver a iOS en septiembre, cuando Apple lanzase el esperado iPhone 5.
Ese día ha llegado y voy a contaros por qué no vuelvo a iOS y mantengo mi Galaxy S II (razones económicas aparte).
Razones por las que el iPhone 5 no consigue que rompa con Android
Mayor sensación de “ordenador a bordo”
Con Android tengo esa sensación de llevar tu ordenador contigo siempre. La principal diferencia es que Apple controla mucho el acceso al sistema, no permitiéndonos acceder a sus entrañas. Ventajas del software libre.
Un ejemplo sencillo sería la falta de un Finder, o explorador de archivos, en iOS, algo que no ocurre en Android. O la posibiliad que nos ofrece el teléfono de elegir las aplicaciones por defecto del sistema. Es decir, si en lugar de usar la aplicación “Cámara” quiero usar la aplicación “Camera 360” desde todas las aplicaciones que tengan acceso a la cámara.
Esto mismo hace también que se facilite la labor de las modificaciones del sistema, dando lugar a versiones de Android que se adaptan a lo que el usuario busca. En el mundillo Android, estas versiones se conocen como ROMs.
Vale que con Cydia podemos conseguir acceder al sistema, en cierto modo, pero esto tiene sus ventajas y desventajas. Sin tener en cuenta que la gran mayoría de terminales iPhone no tienen el Jailbreak hecho. Siento no poder aportar pruebas más recientes, pero no creo que los datos difieran mucho en estos momentos:
Jailbreak vs. Root
La verdad es que la comparación no es totalmente justa, ya que no es necesario tener un Android rooteado (con acceso root) para disfrutar de todas las ventajas que nos ofrece el Jailbreak en el iPhone. Aun así, se suelen tomar como equivalentes.
Y digan lo que digan, un iPhone con Jailbreak se vuelve mucho más lento que un Android con root (siempre hablando de gamas de teléfono similares). Un teléfono rooteado no tiene porque bajar en rendimiento, al revés, incluso aumenta si sabemos lo que hacemos e instalamos.
En cambio, cuando uno hace Jailbreak, acaba instalando muchos tweaks, aplicaciones con acceso al sistema o parches que acaban ralentizando el teléfono. Aunque muchos dicen que eso no les pasa porque no instalan apenas aplicaciones de Cydia. Entonces, ¿para que haces el Jailbreak? Supongo que tan solo para liberarlo, pero en este caso creo que es más rentable —en términos de eficiencia— pagar por liberar el terminal por IMEI y no hacerle el Jailbreak.
Otra ventaja es que los que siempre quieren estar a la última, no tienen que esperar a que salga un nuevo Jailbreak para la nueva versión de iOS. Android es mucho más accesible en ese sentido.
La batería sí importa
Por muchas mejoras que los fabricantes incorporen a los teléfonos, hoy en día seguimos quejándonos de la duración de la batería en los smartphones. En mi caso, aún no he visto terminal que me dure un día completo con el uso que le doy.
También es verdad que la mayoría de usuarios no le dan un uso intensivo al teléfono ni usan todas las funciones, servicios y aplicaciones que ofrece un smartphone. Entonces, ¿por qué te compras uno? En serio, seguro que todos conocéis a alguien que tiene un iPhone , un Galaxy S III o algún otro teléfono de alta gama y que solo lo usa para llamar, el WhatsApp y lucirlo en las reuniones de amigos.
Vamos, que me enrollo. Por todo esto, la ventaja de poder cambiar la batería es algo fundamental para mí. La batería del iPhone, en general, es de una alta calidad indiscutible, pero aun así no aguanta mi ritmo. Con el Galaxy S II llevo dos baterías, una de alta capacidad que aguanta sin problemas todo el día. Perfecta para los que usan el teléfono como herramienta de trabajo. Y si no tuviera esta, siempre podría tener una barata de esas que encuentras en eBay por 3 € y te hacen el apaño en caso de necesidad.
Tiempo de compartir y de redes sociales
Soy un adicto a las redes sociales, aunque también influye que estas sean otra herramienta de trabajo. Android me ofrece un mejor acceso a las opciones de compartir algo en cualquier red social. Parecerá una tontería, pero cuando uno va por la calle y quiere compartir algo en Google+, Twitter, Facebook y Linkedin a la vez, un iPhone no te lo pone fácil.
Gracias al primer punto de este articulo, Android agiliza enormermente la tarea de compartir, pudiendo enviar contenidos prácticamente desde cualquier aplicación. Como ejemplo, os pongo mi favorita: Andmade Share.
Como veis en la imagen, al compartir se puede enviar una artículo, imagen, etc. a varias redes sociales a la vez (o no redes sociales, también). Y todo esto se puede hacer desde cualquier aplicación, salvo aquellas que no lo necesitan. En iOS no ocurre igual.
Integración de las aplicaciones con el sistema
El punto anterior nos lleva a una de las grandes ventajas de Android: la integración de las aplicaciones en el sistema. Además del ejemplo anterior, tenemos otros como el de la aplicación “Teléfono” en si misma.
Al instalar una aplicación en Android, esta se integrará en los menús en los que sea necesaria, como ocurre con Viber o Skype.
Al realizar una llamada veremos como aparece este menú, que nos permite seleccionar la aplicación a través de la que se hará la llamada. Sinceramente, desde que tengo Android uso mucho más Viber o Fonyou, con el consiguiente ahorro en mi factura que eso conlleva. Por no hablar sobre la comodidad que me supone.
Si elijo llamar a través de FonYou, estaré llamando con otro número de teléfono distinto y también podré llamar gratis a destinos internacionales. Si no sabéis de lo que hablo, podéis echarle un vistazo a este artículo en el que explico qué es FonYou.
Está claro que en iOS también podemos acceder a estas aplicaciones, pero no de esta cómoda forma. Al final, ¿no son esos pequeños detalles los que importan? Igual ocurre con WhatsApp, aplicación que muchos usamos a diario y que en Android se integra perfectamente. Podemos compartir directamente con un contacto en WhatsApp una foto de nuestra galería de imágenes, audio, vídeo o una página web desde el navegador que usemos.
Y por último mencionar otros usos y flujos de trabajo que se pueden conseguir con aplicaciones como Dropsync y Dropbox. Gracias a estas aplicaciones consigo que cualquier foto que tome con mi Android se clasifique adecuadamente en iPhoto.
Las fotos tomadas con Instagram, WhatsApp y la cámara aparecen en álbumes individuales para cada aplicación en iPhoto. De esta forma tengo siempre mis fotos organizadas y no pierdo ninguna por olvidar pasarla al carrete o a iCloud. Podría incluso configurar este flujo de trabajo para obtener las de otras redes sociales como Google+, pero por ahora no me hace falta.
Instalación de aplicaciones vía web
Un detalle sin importancia para muchos, pero muy importante para mí. Puedes ver una aplicación que te gusta en otro ordenador, en tu iPad o cualquier dispositivo con un navegador web y descargar directamente a tu Android la aplicación. Google envía la descarga a tu androide tan pronto como tengas conexión.
La política de Apple con las actualizaciones y nuevas características
En serio, ¿por qué no tengo Siri en mi iPad 2? Aquí lo explican muy bien los chicos de Xataka Móvil. Aunque esta es tan solo una de esas cosas que me molestan de Apple. Una compañía tan grande, que fabrica un teléfono tan grande y con una comunidad de desarrolladores tan grande, ¿por qué tardó años en darnos el simple copiar/pegar? Recuerdo que el iPhone se lanzó en 2007 y el copiar y pegar no llegó hasta 2009 con iOS 3.0.
Este es tan solo un ejemplo de todas esas cosas simples que un teléfono de tal gama debería hacer, pero que Apple no ofrece de primeras hasta pasado un tiempo, para luego ofrecernos esa característica como novedad mundial. Otro ejemplo claro es la posibilidad que ofrece ahora iOS 6 de elegir como tono para el despertador una canción de nuestra biblioteca. En serio, Apple, ¿6 años para que podamos hacer esto de forma oficial?
El tamaño y la forma importan
Ojo, aquí solo puedo felicitar a Apple por su excelente equipo de diseño, ya que el iPhone, así como la mayoría de sus productos, muestran un gusto exquisito en el diseño. Al menos desde mi punto de vista. Pero aun así, Android me ofrece la posibilidad de elegir mucho más: tamaño y tipo de pantalla, colores, materiales, formas, etc.
Una de las razones principales por las que me decidí a probar Android fue la posibilidad de tener una pantalla mayor. Un smartphone es un dispositivo hecho para Internet, y una pantalla grande te permite aprovecharlo mejor y de manera más cómoda. Cuando uno descubre las bondades de una pantalla de 4.3 pulgadas o similar tamaño, las 3.5 pulgadas del iPhone parecen ridículas.
Apple lo sabe, y por eso ahora tenemos un iPhone de 4 pulgadas. Aun así se me queda corto y no cambio las 4.3 del Galaxy S II ni su proporción.
Posibilidad de elegir
¿Qué quiero o qué necesito? Un teléfono con mejor cámara, más RAM, más capacidad de almacenamiento, menos cámara pero mayor potencia, etc. Todas estas y muchas más son las opciones que Android nos ofrece. Existen multitud de modelos diferentes, a gusto del consumidor y a precios de todo tipo. Lo mejor no es tener lo mejor de lo mejor, sino lo que uno realmente necesita.
Podría seguir con más razones, pero estas son las principales que han hecho que hoy no esté en alguna de las múltiples colas que hay en España para conseguir el iPhone 5.
Todo eso que dices se resume en una palabra….Libertad. Libertad para que el usuario haga lo que quiera, como quiera y cuando quiera. Aunque no lo hagas todo o no lo necesites todo. Como ex-usuario de unos meses de un I4 que probe despues de empezar en android con una HTC Hero lo primero que note fue la falta de libertad para hacer ciertas cosas.
Me acabe cansando de ello y volviendo a android y aqui sigo con mi S3. Quizas por ser muy curioso nunca me ha dado miedo el tema de las modificaciones y roms. Los iOSeros argumentan que su movil va muy rapudo, que su SAC es mejor (lo pagas con creces) etc etc…a mi no me vale.
Quiero poder hacer lo que quiero con el movil, quiero multiples escritorios con widgets para ver las cosas de un vistazo, quiero yna cortina de notificaciones completa y no de pega, quiero una interfaz customizable etc…quiero lo que me da android.
Pues sí… Y mira, se me olvidó comentar eso que dices sobre los widgets. Desde que tengo Android, me resulta más cómodo usar varias cuentas de Twitter y Facebook. Tengo widgets en diferentes escritorios que me mantienen actualizado con tan solo darle una pasada por encima.
¡Saludos!